Para los que piensan que sólo pongo frases de canciones; para los que se sienten perdidos; los que en un momento determinado, vemos el mundo girar a nuestro alrededor como si nuestros pies estuvieran clavados en el cemento…
Soy la mejor de las peores y la peor de las mejores, pero tengo unas ideas apadrinadas de las que jamás me voy a desprender. Lloro cuando lo necesito y cuando no quiero hacerlo, pero también he aprendido a llorar de alegría, a valorar las cosas pequeñas y a ser feliz al nivel de un niño. Tan transparente como el cristal pero con el mismo fondo que el universo.
Por eso, no me engañes. Dime qué he hecho mal, hurga en mi conciencia hasta hacerme estallar, pero no me mientas. No me hagas creer que es mi culpa, que son mis fallos y, sobre todo, deja que la solución sea a mi manera. No se obliga a las personas a hacer cosas. Quizás y sólo quizás esta vez la solución debe empezar desde arriba… quizás esta casa si se sujeta en el tejado… quizás puede que yo sea una puerta, pero si las tejas están mal puestas y el invierno viene duro y frio, mi madera se pudre y florecen mis astillas y mis grietas.
