lunes, 28 de febrero de 2011

ivan ferreiro - abrazame




¡Ya he encontrado lo que quería decir!

domingo, 27 de febrero de 2011

Manos quietas, malos pensamientos.

Son tiempos difíciles para los soñadores; cuando la revolución llegue y no podamos evitar empujarnos y abrazarnos en el mismo segundo,cuando las palabras se tensen y las conversaciones se acorten, ya no sentiré miedo. He crecido, madurado y aprendido: sigo sin saber bien en qué punto estoy, pero ciertamente, creo que eso ya no importa, porque lo hayamos planeado o no, SIEMPRE llegamos a donde nos esperan...
:)

viernes, 25 de febrero de 2011

Luego todo pasó, de repente, tu dedo en mi espalda .


Fin de la semana lectiva.

Cargada de cosas, de experiencias, de buenas compañías y malas noticias, de esas que te hacen replantearte las cosas, reforzarte desde la pena, para vivir un poco más cada minuto.

Hoy hago un homenaje a la reconfortarte sensación, aunque desprestigiada, de saber que llevábamos razón.
No a todo el mundo le gusta admitir que adora dicho sentimiento, pero cuando llega no lo dejamos escapar, lo hacemos público, exageramos la expresión, levantamos la voz e intentamos que haya mucha gente delante. Sí...
a todos nos gusta decir "¡Lo sabíííííííííía!"

Y la semana ha estado plagada de razones y sin-razones también. Porque hemos vivido una telenovela, pero de las malas. El final se ve venir, el argumento es pobre y los personajes...indefinidos.




Desde aquí y con ánimo para un gran fin de semana, brindo por las sensaciones bonitas, los recuerdos , los abrazos y los ratitos pequeños.
No dejemos que la sensación de llevar razón se quede ahí. No es cuestión de presumir, sino de no dejarla ir, hacerla nuestra para construir aprendizaje.

lunes, 21 de febrero de 2011

¿Cómo explicar una sensación cuando el único que la has vivido eres tú?

Comencemos la semana...
con la ilusión de tenerte
la esperanza de que todo irá mejor
la alegría de los encuentros del fin de semana :)
y por todo lo que queda por vivir.

viernes, 18 de febrero de 2011

He roto nuestra baraja . . .

Me encuentro tranquila, confiada y pacífica. Estos últimos días he andando algo distante, algo fría, desconcertada. He visto cosas que no me han gustado, que me han desencantado, que me han hecho no sentir nada; por otro lado, como siempre la eterna moneda de las dos caras, he visto cosas tan asombrósamente desconcertantes, chocantes y con reminiscencias de un tiempo pasado que han mantenido mi sonrisa a pesar de todo.

Es cierto que en ningún aspecto de mi vida soy partidaria de la teoría "quedarse quieto y verlas venir", pero esto también tiene sus matices; es decir, existen momentos en los que, cuando las cosas van relativamente bien ( al menos con una sensación de paz consigo mismo) sí que apetece salir a tomar el sol al patio de nuestras emociones. Sí que dejan de tener importancia asuntos pequeños, esos que antes nos atormentaban.
Vuelvo al principio. Esta vez me siento más segura de mí misma que nunca, de los potenciales. Suena tan absolutamente egoísta como real: he aprendido a centrarme un poco más en mis necesidades, a no dejarme llevar tanto por problemas de los demás hasta el punto de crear crispaciones en mi vida diaria. He aprendido a callar. A sonreír por pensar en una tontería y que os preguntéis qué será.

Echo de menos muchas cosas, muchas conversaciones, muchos ratos. Volverán, como todo en este eterno círculo. Mientras tanto, me conformo con echar la vista atrás y ver lo bonito de saber que a pesar de TODO, me encuentro en el mismo sitio. Soy la misma persona...y si no pasa nada, estaré. Estaré siempre que me necesites.

martes, 15 de febrero de 2011

Cuando quiero recordarte, acumulo todo mi arte y te vuelco en un papel . . .

En días tan estresantes como el de hoy, los recuerdos se acumulan en mi cabeza a modo de salvavidas.


Pero sobre todo me encariño con los días estresantes porque son demasiado predecibles. Creo que uno sabe cuando un día va a presentarse con demasiados asuntos por resolver (quizás nuestra propia culpa de dejar todo para el último momento), con prisas y con cosas interpuestas para no poder avanzar rápidamente...
y aún así, somos capaces de sacar fuerza, meter la marcha y olvidarnos del freno.
Sí, cuando llegue la noche estaré muerto, pero ahora no puedo parar...
Nos acordamos de la cama, del sofá, del café que ni te da tiempo a tomarte, de la llamada que querías hacer.
Pero el día avanza y el ritmo disminuye.
Los días estresantes sirven para recordarnos que no hay que bajar la guardia, pero sobre todo, existen porque mañana no será otro día estresante para adelantar trabajo, será un día tranquilo porque hoy ha sido estresante, ¡Somos así!




¿Lo mejor?
Siempre habrá quien robe unos minutos de sonrisas.




...y si amanece otra vez, y nada sale bien, por mí que no haya sido.
:)

lunes, 14 de febrero de 2011

La experiencia. Esa gran desconocida.

Normalmente, experimentar implica "vivir" algo en cualquiera de nuestros sentidos.

Experiencia es aprender de todas y cada una de las vivencias para ir afianzando pasos en el camino; andar sobre seguro.

Hoy por hoy, para mí experiencia es saber que volveré, como cualquier persona, a cometer los mismos errores o momentos bonitos de verdad, para después darme cuenta (o autoconvencerme) de que no es igual que el anterior, que hay unas diferencias y que a todo el mundo le pasa.

Experiencia es memoria, pero no escudo.
Experiencia es vivencia, pero no es enseñanza eterna.

Adopta formas buenas, malas, dolorosas, placenteras, sin explicación, dulces...
pero por dentro es siempre la misma, la misma experiencia de siempre.








Feliz San Comercial a todos :)

jueves, 10 de febrero de 2011

Cuando reviente todo seguirás por tu camino . . .

A veces tan Tú con lo que conlleva,
Otras tan Yo con lo que arrastro.
Pero siempre, nosotros.
A veces tu sinceridad,
Algunas mi falta de control.
A veces tu impulsividad
Y si no, te empujo Yo.



Qué poetisa estoy últimamente.
Last chance!

miércoles, 9 de febrero de 2011

Nunca se para de crecer, nunca se deja de morir . . .

Y
Odio que seas la persona que más me hace reír,
odio que me alegres en los días en los que no quiero verme,
odio que lleves razón, que ganes y que quieras ganar.
Odio tus celos y tus no celos.
Odio que siempre tengas la palabra exacta,
odio como haces aparecer la ilusión en mis ojos.

Odio tu olor, ese que no puedo olvidar,
odio tu pelo suave, odio tu sonrisa,
odio cuando estoy contigo y te ríes de mí,
pero odio mucho más cuando no te tengo.


Te odio tanto y tan cálidamente, que ya no sé odiar a nadie más.
Que sólo tengo ojos para ti.

jueves, 3 de febrero de 2011

Mentiras y verdades a medias

Si tuviera una maleta en la puerta, no muy grande, con mis cosas más esenciales, y un billete de avión en la mano para irme a un sitio si no paradisíaco al menos perdido, para no volver más...
entonces y sólo entonces,
callaría bocas, diría verdades, quizás heriría con mis palabras...
pero ciertamente,


me quedaría en paz.



P.D: ¡Han vuelto las canciones!