miércoles, 27 de octubre de 2010

Filosofía Barata . . .

Deja de buscar, de ahogarte; las mejores cosas pasan cuando menos las esperas. Intenta dormir al menos 6 horas todos los días; la mañana te lo agradecerá. Ríe sin motivo mientras vas por la calle. Canta, desentona, chilla y salta. Come despacio; se saborea más y se engorda menos. Haz lo que te apetezca en cada momento; pero no pongas en peligro a nadie. Hazte respetar y di siempre lo que piensas; pero ten cuidado, que la verdad duele igual para todos.
No te pierdas a ti, no pierdas tu personalidad ni tus ideales por nada ni por nadie; ellos no lo harán por ti. Quiérete como nadie más sabrá hacerlo; sin egoísmo, con protección. Mírate al espejo y afronta el día con fuerza; habrá recompensa segura.
Nunca dejes de aprender: ni de los mayores ni de los pequeños. Llora cuando te haga falta: si has cumplido todo lo anterior no te faltarán hombros en los que apoyarte...


y pase lo que pase, nunca olvides que ESTOY AQUÍ.


¿Sabes qué es lo mejor de saber que hay que morir?
Hacer las cosas que los años no te pueden quitar.

martes, 26 de octubre de 2010

Octubre es bipolar.

Octubre es cruel. Octubre no es honesto… nos da tardes con helados y tenemos que ponernos las chaquetas… octubre… como te entiendo octubre…
porque la vida se hace difícil si la partes en dos, porque las distancias son malas y las esperas eternas. Porque quiero y no puedo. Porque mi cabeza me ahoga. Porque te quiero de esa forma materialista y salvaje que causa la necesidad de sentirte respirar…Porque el que calla otorga y aún no he hablado; porque no sé bien qué hago aquí y mucho menos a dónde voy; siento ansiedad, la mochila pesa y cada vez necesito sentarme más a menudo… pero ya se sabe que hay que vivir al día. Ya sabemos cómo funciona el juego y no nos han dado elección…


¿Sabremos sobrevivir en la selva de las decisiones?

lunes, 25 de octubre de 2010

Lunes, Lundi, Monday, Lunedi.

Diviso desde mi ventana el que, me temo, será un escenario típico de los próximos meses (espero que no sea hasta el verano que viene, como casi fue el año pasado). Nubes, viento y frío… Bien, pues hoy no importa. Me encuentro en ese día otoñal en el que a pesar de ser la fan nº 1 del Sol me alegra ponerme la cazadora (no descarto agenciarme un gorrito este año), mi foulard y calcetines gorditos… y es que si las cosas van bien, ésta puede ser una gran semana y cada detalle, merecerá ser recordado.
Aparte de la semana que promete, tenemos el fin de semana que ya ha pasado. Ha sido bastante pleno; me he encontrado con una sensación de felicidad, pero de la de verdad. La risa sin motivo, los saltos y bailoteos (¿Nervios?) sin motivo alguno.
Y ahora estoy asustada.
Es raro, pero me pasa siempre: no me gustan las sensaciones de felicidad plena porque traen “malas rachas”; al igual que una mala racha, trae siempre algo bueno. Todos entramos en ese círculo queramos o no… pero lo cierto es que aunque soy un poco puntillosa, cuando estoy en esos momentos mi cabeza comienza a funcionar preguntándose qué vendrá después.
Ahora sólo me queda rezar para que sólo se trate de un día como el ¿martes? de la semana pasada, cuando mis manos se convirtieron en mantequilla por un día, cuando no di pie con bola, todo se me caía y no me quedó más remedio que reírme de mí para no llorar al más estilo infantil.
Seguiremos informando.




y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido . . .






http://www.youtube.com/watch?v=PYtoTiSoTWo (Descubrimiento del día =) )

viernes, 22 de octubre de 2010

Déjame quedarme un rato más en lo alto . . . (8)

La vida es un regalo, un reto y una aventura. Como toda buena aventura está llena de pequeñas historias que nos acompañan, nos llenan en un momento determinado y, como nuestra misión no termina nunca en ellas, pasan de largo, quedando poco a poco relegadas al olvido...
Así paso mis días...poniendo puntos y final y empezando páginas en blanco. Me encanta el olor a nuevo, lo liso y blanco de las páginas que piden ser escritas por buenos momentos...
Y así me voy a dormir hoy (al final me voy a aficionar demasiado a actualizar por las noches), anhelando un sueño reparador, con la sonrisa de todo lo que me queda por escribir y la "auto-tranquilidad" de saber que cuando María dice que tiene un presentimiento...tiene un presentimiento...

que nadie pida explicación de esta entrada :)


¡¡¡Voy a ser retía de una niña!!!

jueves, 21 de octubre de 2010

Ayúdame a dormir y yo te ayudaré a soñar . . . (8)

No me caracterizo por pretender que "mis sueños se hagan realidad", tengo la cabeza muy amueblada y los pies suficientemente puestos en la tierra...
pero me encanta soñar; disfrutar de ese momento del día en el que las preocupaciones, cenas copiosas, o simplemente actividades cotidianas, se reflejan en el subconsciente en forma de imágenes que crean en nosotros sensaciones muy reales...(o no)
Por supuesto que me gusta tener sueños bonitos, de los que dejan una agradable sensación al despertar pero, sobre todo, adoro las conclusiones, los por qués y los significados: porque siempre he creído en el poder revelador de los sueños y, lo que es más, de nuestra propia mente.


Lo que hace falta es que no tengamos tanto miedo a soñar...incluso despiertos, dándole parte de realidad a esos quiero y no puedo. Porque mientras estoy en "mi realidad de aquí" hay cosas que no puedo decir, abrazos y besos que no puedo dar y alguna que otra cosa aún más lejana.
Pero oye... quién sabe, "di tú que luego se cumple..."



Voy a soñar algo mientras duermo...Hasta mañana

martes, 19 de octubre de 2010

La Muerte es sólo la Suerte, con una letra cambiada ... (8)

La vida de las personas se basa en la búsqueda de la felicidad. Para encontrarla, necesitamos suerte.
¿Qué es la suerte?
Suerte es hacer de los acontecimientos aquello que tú querías, es sentirte afortunado de ser tú el que está ahí en ese momento, disfrutando ese pedazo de vida. No todo puede obviamente salir siempre bien, de ahí que su antagonista exista: la mala suerte. Pero esa es otra historia, y en otro momento será contada.
Sin ser yo precisamente una persona hermanada a la suerte, tengo mi opinión sobre ella.
Suerte es querer levantarme cada día. Suerte es encender el ordenador y encontrar algo que me recuerde a ti. Suerte es llegar a clase y ver esas caras que me llenan. Suerte es que ya se han acabado las horas lectivas del martes. Suerte es que aunque se me ha roto el bote de tomate y he puesto la cocina hasta arriba, he podido hacer unas fotos que me sacarán una sonrisa y me recordarán estos años. Suerte es que hoy hace Sol y suerte es poder pensar con total tranquilidad en qué narices voy a emplear la tarde mientras escribo estas líneas.
Suerte no es ir por la calle y encontrar un billete. No es suerte tener un coche grande o un par de docenas de amigos en facebook. No es suerte que esta noche gane el Madrid.
La suerte existe, pero está en todas aquellas cosas que no podemos ver. La suerte como tal… sólo puede sentirse.
Qué felices somos cuando tenemos buena suerte, y qué equivocados estamos al pensar que la necesitamos para ser felices. Y es que a veces, y sólo a veces…perder la suerte es una verdadera suerte…

Suerte a todos.

domingo, 17 de octubre de 2010

Tu budú ya pincha en hueso, tu saque se enrredó en mi red . . .

Ya me duele la cabeza, y la garganta. Tengo mocos y tos.
Hola...otoño del alma.
Este año te propongo un pacto. Vamos a llevarnos bien, vamos a firmar la tregua.
Dame días de Sol que no puedan borrarme la sonrisa, yo prometo teclear menos y pasear más entre las hojas que dejas.
Dame viento que se lleve los malos ratos y prometo abrigarme para seguir adelante.
Algo de lluvia (pero tampoco mucho) para refrescar las ideas...
y por último un poco de frío...para abrazar y que me abracen.
Este año te tengo la batalla ganada otoño... esta vez voy a intentar hacer las cosas bien. Porque esta es la sensación que me gusta y curiosamente la que necesito; la de estar en paz con las cosas que hago. Estar de buen humor porque sí, comer y descansar.
Porque al fin y al cabo los pensamientos son flores para el frío . . .

miércoles, 13 de octubre de 2010

Otra entrada aplicable =)

¿Qué sería de mi vida sin el misterio? Sin la intriga… el desasosiego y esos nudos de estómago. Pero sobre todo me pregunto qué sería mi vida sin ti. Hemos vivido tanto…
No es fácil ser testigo de una unión tan fuerte, en la que dos personas son una, no físicamente, sino en las sensaciones y sentimientos. Hemos caminado con destinos muy distintos pero pasando por las mismas piedras…los mismos baches…y los momentos de coincidencia nos han valido para cogernos de la mano…así, ya que tropezarse estaba asegurado…sabíamos que no habría caída.
Qué duro fue perderte. Qué duros aquellos años… recordando tardes de sol, sentándonos a descansar, riendo para no pensar que aún quedaba mucho recorrido…
Los baches eran más profundos, la lluvia calaba hasta los huesos y el Sol no me dejaba ver las flores…
Pero siempre he dicho, siempre diré (y siempre por suerte o por desgracia compruebo en mi piel) que las cosas se dan la vuelta, todo vuelve; la vida en sí, no deja de ser un círculo… los acontecimientos te visitan otra vez… las personas se vuelven a encontrar, las oportunidades se repiten…y si alguien tiene que quedarse en tu vida, se quedará por muchas complicaciones que se presenten…
Y por eso volviste. Por eso volvimos. No hace falta que hablemos rápido para explicar lo que en otro tiempo no pudimos. Sólo mira al horizonte…y verás todo el camino que queda por andar y todas las cosas que nos podremos contar.
Ahora el aire parece más puro. Así que prométeme que si tomas un desvío sea momentáneo…que al final de la curva nos volvamos a encontrar…y sobre todo, dime que llegaremos al mismo tiempo.
Siempre tuya. Te quiero.

martes, 12 de octubre de 2010

Y sin saber hemos sabido querernos como es debido, sin querernos todavía . . .(8)

No sé en qué momento la mente humana se vuelve tan sumamente fría que consigue vivir en dos mundos totalmente distintos. No sé en qué momento se avivaron mis ansias de libertad queriendo comerme el mundo de una sentada y hacer en un minuto lo que no había hecho en dieciocho rápidos años. No sé bien por qué mi cabeza viaja en el tiempo y revive las emociones de tal manera que vuelven a ser casi perceptibles. No sé porque sigo esperando para verte. No sé por qué me gusta que me hables, que me mires, que vengas. No sé por qué sigues siendo una parte de mí.
Pero sí sé que me gusta cuando vienes; que quiero que el sentimiento perdure, que la magia se renueve; que me alegro de verte….que me alegro de verte.

domingo, 10 de octubre de 2010

Búsca...me en tu sexto sentido (8)

Desde sus comienzos, el ser humano (o al menos una cuantiosa mayoría) se ha esforzado en saber cosas. Desde los más grandes misterios hasta los más insignificantes chismes, todos anhelamos tener parte del control de los acontecimientos.
En ese sentido mi sexto sentido se agudiza demasiado, llegando incluso a la predicción, a la anticipación, y que se me permita decir que rara, muy rara vez me equivoco.
Mi pregunta es, si esto compensa del todo. ¿No se está mejor en la ignorancia? ¿No está más tranquilo el que deja pasar el tiempo preocupándose de vivir al día a día y dejando al azar escribir su propio cuento? Creo que sí ...
Pero maldita cabeza mía,no para quieta; sin comerlo ni beberlo me entero (¡Hasta no queriendo!)... me doy de bruces con aquello que no quería pero había pensado.

Sólo me queda pensar en el lado bueno: juego con ventaja; tengo tiempo para "centrifugar" lo recibido, antes de tomar una decisión, que como todas, incluso las más pequeñitas, pueda cambiar mi vida.

Maldito sexto sentido si te mantuvieras callado de vez en cuando . . .

miércoles, 6 de octubre de 2010

Las malas rachas

Una mala racha no es sino una sucesión de acontecimientos negativos de forma seguida y cercana, haciendo que los que por separado podrían ser unos problemas pequeños, juntos formen el potente equipo que puede joderte la más brillante de las semanas; haciendo, de esta manera que tus ganas de vivir se apaguen, que tu sonrisa decida no aparecer, que no veas solución y valores tu vida como el más completo de los desastres.
Sin embargo, una buena racha no tiene tantas razones para ser definida. Conforme llega se va, punto. Porque los problemas siguen ahí, son los mismos, pero no los percibes. Acabas de meterte temporalmente en una pompa de jabón…y como tal, explota. Así, volvemos a la mala racha y vuelta a empezar.
Quizás por eso prefiero vivir siempre en mi “mala racha”, con mis problemas, que ya forman parte de mí, que ya me completan. Y si todo va bien, si todo parece perfecto, empieza a temblar, por lo que venga detrás.
Muy pesimista. Muy real.
No…yo no soy pesimista. Es que he aprendido a sacar lo positivo de lo malo. Es mucho más efectivo. Al fin y al cabo, unas risas bañadas en cerveza con unos amigos pueden ser el mejor descanso entre mala racha y… mala racha.

viernes, 1 de octubre de 2010

Viernes universitario

Volver a casa resulta siempre una aventura inquietante y misteriosa. Mezcladas las sensaciones de malhumor por tener que coger ese autobús del demonio, la alegría de querer pasear por esas calles "del pueblo" y el desasosiego de no saber muy bien qué te espera allí, bajo del autobús y me pongo en camino. Qué pocas ganas de nada. Ahora toca el trance de los saludos... dos besos, "qué tal, qué tal" y a ser posible a los dos minutos cada uno vuelve a su actividad. Odio ese trance, esas caras y esa impotencia; pero una vez pasados, empiezo a desenvolverme como hacía apenas dos horas: sí, estoy en casa.
Pasado este punto sonrío, saco fuerzas de un pozo sin fondo que aún desconozco, pero al que le debo la vida...y me ilusiono. Hoy te veo. Hoy os veo. Un par de llamadas y tres vueltas "zureando" para hacer hora, conducir (al menos hoy me siento más preparada para examinarme...) y a la ducha.
Salgo a la calle con ganas de ver gente, con ganas de encuentros que hace tiempo que no ocurren; siento hasta la necesidad de pasear para ver esas caras, pero eso sí, después mi café. No quiero fiestas, ni discotecas ni borracheras. Es viernes, quiero sentarme en el rincón del Café de la Glorieta a contarte qué tal ha ido mi semana. Y prontito a casa, que los sábados son largos y ahora estoy cansada de tanto viaje...

¡¡Mañana más!! Más gente, más caras. Mañana te veo sol, mañana. Volarán noticias, secretos y cotilleos. Te quiero tanto...
Por la noche se sale, porque toca. Cervezas, bailes y a ser posible algo de rock para ver llegar la madrugada del domingo... domingo...
sí... el domingo vuelvo a casa.