martes, 22 de mayo de 2012

En época de exámenes siempre me duele el corazón. Y es que si todos los finales de curso son tristes este quizás suponga un cambio que nunca olvidaré. Cuando rellene las últimas líneas del último examen tendré que venir a recoger las cosas, a quitar los cuadros y a archivar papeles. Tendré que deshacer la cama, guardar los libros y vaciar el armario. Lo peor y lo que más daño me hace es que aún no he aprendido a empaquetar recuerdos. No sé qué hacer con cada momento que está pegado a las paredes. No sé cómo escribirlo, archivarlo en mi memoria, no sé cómo llevármelo conmigo para siempre. Ojala siempre pueda cerrar los ojos y volver a esta habitación y con ella a todas las personas que alguna vez que otra pasaron por esta casa y más aún por este dormitorio que siempre fue despacho, centro de reuniones, descanso de sobremesas y almacén de risas. Yo no digo que lo que me espera vaya a ser malo, seguramente traerá muchísimas cosas buenas de las que luego igualmente no me querré deshacer... pero ahora, ahora duele pasar por este trance. Ahora verano, tu llegada me duele más que nunca porque me arrancas una parte de mi vida que no volverá. Ahora verano...hazte rogar.

sábado, 19 de mayo de 2012

Nunca llueve a gusto de todos.

La vida es una consecutiva serie de esfuerzos. Parece mentira que una palabra que a todos nos suena tan respetuosa pueda quedarse a veces en nada. No, no voy a ponerme a presumir sobre cada esfuerzo que hago, de hecho pienso que mi colaboración a los acontecimientos es más bien poca. Y sin embargo... a veces pasan cosas, buenas, malas, en un minuto buenas otra vez y me da rabia pensar que dentro de unos meses me marcharé una temporada y se queden sin resolver. Supongo que todos tememos que algunos quebraderos de cabeza sean en vano... a mí lo único que me gustaría que supieras es que hay cosas que nadie nos va a poder quitar y que tienes mi palabra... lo intentaré. Voy a intentar mantener todo lo que nos unió y voy a seguir soñando con el final feliz. Cada vez que cierro la puerta me pregunto si habré hecho las cosas bien, si habré empleado las palabras correctas...y si habrás notado mi esfuerzo. Luego mi subconsciente se ríe de mí de forma burlona y me hace caer en la cuenta de que no, que he defendido mi posición desde palabras vacías y lo que realmente quería se ha quedado dentro de mi cabeza, donde lógicamente sólo yo puedo verlo. Debí haberte dicho que te quería muchas más veces. Debí cogerte la mano y apretarla fuerte para que no te hubieras ido...y ahora, cuando es inevitable, en vez de esfuerzos, sólo me quedan eso, sueños.

jueves, 3 de mayo de 2012

2 de mayo

Dos de mayo, uno de los mejores días de lo que va de 2012. Despertar al lado de la persona que quieres; ir a clase y librarte de la última. Tener examen por la tarde y que se dé bien. Que te informen que has sido contratada para hacer un trabajo que será una experiencia acorde a la carrera estudiada y por la noche el Real Madrid se haga campeón de liga en San Mamés. ¿Qué más se puede pedir? Nuevas ilusiones. Nuevos propósitos. Que esto sea un aliciente para retomar mi escritura... Buenas noches