lunes, 31 de enero de 2011

Monday, ¡Funday!

Los proyectos se construyen sobre el terreno de la ilusión, y lo cierto es que a pesar de que los años nos hacen ser mejores arquitectos, seguimos siendo tan ilusos de construir encima de un material sugestionable y mortal.
Los cimientos son rápidos y los puntales sujetan lo que se asemeja un poco a nuestros sueños. Poco a poco, las paredes cogen revestimiento y color...los problemas vendrán al decidir qué tipo de luz, calefacción y decoración queremos para esa utopía. Si todo ha salido según los planos establecidos, no habrá ningún problema en caso de derribo de la ilusión; nuestra casa estará preparada para sujetarse sola porque lo más importante ha pasado, y el esfuerzo que ha costado es suficiente razón para no colgar el cartel de venta.
El problema es que existen los miedos. Miedos en forma de fugas, cortes de luz, brechas en las paredes y goteras en el techo. Los miedos son como piedras, tienen la misma capacidad para construir y para destruir.


Francamente, mi casa se tambalea.

miércoles, 26 de enero de 2011

Basta de blues . . .

A veces, me gustaría encontrar las palabras precisas para describir cómo se perciben las cosas en la distancia.
A veces, la gente piensa que "distancia" son miles de kilómetros, mientras que "distancia" pueden ser tres manzanas, 100 km. , o una vida.
A veces, tendéis a pensar que como estoy "distanciada" los problemas me resbalan.
A veces, incluso, fingís que no pasa nada mientras yo finjo que os creo...
A veces, me siento sola entre tantas cosas. A veces, tengo que tumbarme un rato para pensar dónde voy, qué puedo hacer y quién soy.

...Y no tan a veces, me atrevería a decir que MUY a menudo, pienso en vosotros; ya no me importa que sea por separado. Sólo quiero que allá donde os encontréis, seáis igual de felices que yo intento ser cada día al levantarme.







Sigo buscándome.

jueves, 20 de enero de 2011

Jueves por la tarde.

Ordenada en la mañana...y desenfadada por la tarde-noche...

me gusta mi habitación cuando tiene todo por medio en ese orden que sólo yo entiendo. Me gusta ver la taza de café, la planta, el pez, la guitarra encima de la cama, yo al lado, y los cuadros que me trasportan a otros países de una forma tan elegante como es el blanco y negro. Me gustan las fotos, las pulseras y horquillas encima de la mesita. "El principito" al lado de la cama y la alfombra en el suelo. La silla y los libros.
La música...y mis recuerdos.

Cada segundo es como un año inmenso.

Aun deseando terminar ya estas dos semanas de exámenes y biblioteca, en el fondo me resulta agradable el ambiente que se respira en el piso. Porque al fin y al cabo estamos metidos en el mismo barco y eso hace que a partir de las nueve de la mañana haya movimiento, cereales y papeles que se han atrincherado en la mesa del salón.

Tengo ganas de volver a casa...pero es cierto que estos días son más intensos aquí y que todos necesitamos una dosis de rutina para recordar lo que hemos venido a hacer, lo que se supone que será nuestro futuro,ese que hoy ya vivimos.

Vamos a dar el último empujón...merecerá la pena.
:)

martes, 18 de enero de 2011

Aquellas pequeñas cosas . . .

Ha sido una de esas mañanas en las que me apetece estar en Tomelloso. Ponerme unos vaqueros y unas deportivas y salir con mi "tole tole" a hacer recados por esas calles soleadas, siempre llenas de gente.
Pasar por la plaza...ya casi es medio día. Los abuelos se reúnen con sus boinas y sus recuerdos, fumando, o agarrando el palillo simplemente con los labios, agarrando la garrota que ahora mantiene esas espaldas tan cansadas por una vida llena de trabajo. Paso por el medio ante unas miradas nostálgicas, deseosas de volver a la juventud. Eso me hace pensar si yo estaré de verdad aprovechando bien la mía.
Los bares se preparan para la caña de después de trabajar y antes de comer. Los mayores de los pequeños están en el colegio. Miro incrédula que hayan demolido una fachada de 100 años para hacer un edificio de 4 plantas...y que en un par de semanas sin ir a casa han abierto tres o cuatro comercios.
También hay madres con niños, madres con hijas e hijas con abuelas. Mirar las nuevas generaciones cambia mucho el concepto rural del pueblo. Todo ha cambiado. Ahora somos demasiado pijos, arreglados, nuestros niños tienen de todo y como quieren todo, no se privan de nada; y nosotros también, porque no nos gusta que se diga de nosotros aunque, a la hora de la verdad, sepamos que la esencia de nuestras raíces está en el campo y sí, ¿Por qué no decirlo? En ser bastos. Porque le damos cien patadas a los diccionarios; menos al nuestro, que cuidamos y queremos... con esas palabras que sacan la risa de todos los amigos de la capital que no saben bien si los insultas o alagas. Pero desde el cariño. Porque Tomelloso huele a gente.
Porque aunque seas "forastero" no te va a faltar un plato de gachas encima de una mesa.
Ha sido una de esas mañanas en las que me apetece estar en Tomelloso...



¿Había dicho alguna vez que soy de Tomelloso?

domingo, 16 de enero de 2011

Y no sé de qué modo dejar de adorarte sin duelo entre “nunca” y “quien sabe”

Sólo se me ocurre una circunstancia por la que me gustaría que ahora mismo pasaran otros veinte años: verme recordando las cosas pequeñas que ahora me parecen mundos; ver dónde se sitúan en mi vida los que hoy interpretan un papel protagonista y, sobre todo, ver si estaba en lo cierto.





Actualizaciones cortas = época de exámenes...
ains!!

sábado, 15 de enero de 2011

Andarse con los pies de plomo.

Hablar de más. Callar. Mirar. Recordar. Sonreír. Herir. Llorar. Sentir y buscar. Creer. Apreciar. Desear. Impedir. Hablar. Partir. Renegar,querer y sufrir.

La vida está llena de infinitivos. Hay casi tantos como gilipolleces.

Pero yo...


yo te querré siempre.

martes, 11 de enero de 2011

Felicidades

20 primaveras...y muchas, espero, por vivir.

¡Me hago mayor!

viernes, 7 de enero de 2011

19 años

20 se me aproximan... 19 la fecha. La eterna resta de un año.

19 años de imaginar tu sonrisa, tu voz, tus bromas, tu carisma. 19 años mirando la fotografía que me acompaña y que a veces, en el fondo de mi corazón, creo ver que me sonríe.
¿Por qué te tuviste que ir tan pronto? Por qué no unos años más para guardar al menos el recuerdo...
No puedo imaginarte sentado a mi lado aquel 4 de enero de 1992 dándome el regalo que aún conservo. Dos días antes. Tú sabías que algo no iba bien. Jugabas conmigo en el salón, intentando hacerme andar. Me pregunto qué pensarías de mí. Me pregunto si en ese corto tiempo correspondí tu risa.
Pienso en ti cada día. Te siento de esa forma que sólo entiendo yo. Sólo espero que de alguna manera, te quedes conmigo.
Sólo espero parecerme mucho, muchísimo a ti.



http://www.youtube.com/watch?v=FJooC-VpLTg
Nuestra canción, Manolo.