domingo, 5 de enero de 2014

M

Un año más nos situamos en este día agridulce que me recuerda que mis ilusiones de cada año se ven contrarrestadas por la necesidad de mi mayor ilusión, que es el poder haberte conocido.

Intento imaginarte regañándome, abrazándome, dándome besos y cuidándome ante el resto. Intento pensar siempre que nos llevaríamos muy bien, incluso que formaríamos un buen equipo.

No hace mucho tiempo encontré una foto tuya que nunca había visto: sentado, tan tranquilo, como delante de la tele, comiendo algo de un gran cuenco. Sonreí al pensar que seguramente yo estuviera haciendo lo mismo y de hecho aquella noche soñé con la necesidad de tenerte a mi lado, como a un amigo.


Este es mi pequeño homenaje hacia ti, hacia la persona que de alguna manera siempre está; a la que más de una vez seca mis lágrimas desde el cielo con caricias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario