Diciembre es siempre mes de recuerdos, mes de aniversarios, mes que engloba muchas fechas importantes. Diciembre es el último mes y se encarga "personalmente" de no pasar desapercibido.
Diciembre es mes de gastos, regalos y derroches. En Diciembre engordamos y estrenamos alguna prenda; pero también soñamos, nos ilusionamos, volvemos al hogar y hacemos balance.
Diciembre trae tantos días ajetreados que a veces nos olvidamos un poco de nosotros mismos y, lo que es peor, de los de alrededor. Diciembre me gusta porque nos desnuda y nos mira a los ojos hasta intimidarnos, hasta conseguir que nos sintamos pequeños, indefensos, pobres de espíritu...de esta forma, Diciembre nos da un toque de atención cual padre para recordarnos las mil cosas que tenemos pendientes, las cien llamadas que no hiciste y todo aquello que por nada del mundo se debe olvidar en la vida.
Diciembre lo hace porque nos tiene cariño: porque hay que ponerse las pilas, porque ahora vas a encontrarte con otros doce meses para hacerlo bien esta vez.
No dejemos escapar este Diciembre...
Ich vermisse dich
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