Ordenada en la mañana...y desenfadada por la tarde-noche...
me gusta mi habitación cuando tiene todo por medio en ese orden que sólo yo entiendo. Me gusta ver la taza de café, la planta, el pez, la guitarra encima de la cama, yo al lado, y los cuadros que me trasportan a otros países de una forma tan elegante como es el blanco y negro. Me gustan las fotos, las pulseras y horquillas encima de la mesita. "El principito" al lado de la cama y la alfombra en el suelo. La silla y los libros.
La música...y mis recuerdos.
No hay nada como poner en orden tu caos personal, un escenario que siempre te mantiene en tu zona de confort.
ResponderEliminarNo dejes que nadie le pase un trapo