jueves, 20 de enero de 2011

Cada segundo es como un año inmenso.

Aun deseando terminar ya estas dos semanas de exámenes y biblioteca, en el fondo me resulta agradable el ambiente que se respira en el piso. Porque al fin y al cabo estamos metidos en el mismo barco y eso hace que a partir de las nueve de la mañana haya movimiento, cereales y papeles que se han atrincherado en la mesa del salón.

Tengo ganas de volver a casa...pero es cierto que estos días son más intensos aquí y que todos necesitamos una dosis de rutina para recordar lo que hemos venido a hacer, lo que se supone que será nuestro futuro,ese que hoy ya vivimos.

Vamos a dar el último empujón...merecerá la pena.
:)

No hay comentarios:

Publicar un comentario