No sé en qué momento la mente humana se vuelve tan sumamente fría que consigue vivir en dos mundos totalmente distintos. No sé en qué momento se avivaron mis ansias de libertad queriendo comerme el mundo de una sentada y hacer en un minuto lo que no había hecho en dieciocho rápidos años. No sé bien por qué mi cabeza viaja en el tiempo y revive las emociones de tal manera que vuelven a ser casi perceptibles. No sé porque sigo esperando para verte. No sé por qué me gusta que me hables, que me mires, que vengas. No sé por qué sigues siendo una parte de mí.
Pero sí sé que me gusta cuando vienes; que quiero que el sentimiento perdure, que la magia se renueve; que me alegro de verte….que me alegro de verte.
que te alegras de verle...
ResponderEliminarque te alegras de verle...