viernes, 25 de febrero de 2011

Luego todo pasó, de repente, tu dedo en mi espalda .


Fin de la semana lectiva.

Cargada de cosas, de experiencias, de buenas compañías y malas noticias, de esas que te hacen replantearte las cosas, reforzarte desde la pena, para vivir un poco más cada minuto.

Hoy hago un homenaje a la reconfortarte sensación, aunque desprestigiada, de saber que llevábamos razón.
No a todo el mundo le gusta admitir que adora dicho sentimiento, pero cuando llega no lo dejamos escapar, lo hacemos público, exageramos la expresión, levantamos la voz e intentamos que haya mucha gente delante. Sí...
a todos nos gusta decir "¡Lo sabíííííííííía!"

Y la semana ha estado plagada de razones y sin-razones también. Porque hemos vivido una telenovela, pero de las malas. El final se ve venir, el argumento es pobre y los personajes...indefinidos.




Desde aquí y con ánimo para un gran fin de semana, brindo por las sensaciones bonitas, los recuerdos , los abrazos y los ratitos pequeños.
No dejemos que la sensación de llevar razón se quede ahí. No es cuestión de presumir, sino de no dejarla ir, hacerla nuestra para construir aprendizaje.

1 comentario:

  1. Cuanta diferencia hay entre el "lo sabííía", como pensamiento interno y grato ante el acierto, y el "te lo diiiiiije", orgulloso y pretencioso hacia el equivocado. Sí a lo primero, nada para el 2º

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