domingo, 27 de febrero de 2011

Manos quietas, malos pensamientos.

Son tiempos difíciles para los soñadores; cuando la revolución llegue y no podamos evitar empujarnos y abrazarnos en el mismo segundo,cuando las palabras se tensen y las conversaciones se acorten, ya no sentiré miedo. He crecido, madurado y aprendido: sigo sin saber bien en qué punto estoy, pero ciertamente, creo que eso ya no importa, porque lo hayamos planeado o no, SIEMPRE llegamos a donde nos esperan...
:)

1 comentario:

  1. SIEMPRE llegamos a donde nos esperan...
    ¿eso quiere decir que han forjado nuestro destino hagamos lo que hagamos? ¿no hay libertad de elección en el camino? Creo que discrepo. Eso habrá que explicarlo

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