Hoy me he sentido un poco mayor. Invitada a un concierto de la coral y orquesta de la facultad de educación y posteriormente acoplada en el aperitivo para tomar dos copas de vino, conocer gente y volver pronto a casa. De cualquier manera ha sido interesante, me gusta empezar a tener esta clase de "compromisos sociales" y saber manejarme sola. Reconozco que siempre me ha gustado la independencia que da moverse de un lado para otro en el sitio donde vives a pesar de lo que marca tu situación sentimental. De hecho creo que mis padres llevaban razón, cada cosa tiene su momento. Y hoy por hoy no me parece faltarle el respeto a nadie el hecho de saber ponerme algo elegante y dar una vuelta por el centro, tomando ventaja del siglo en el que me ha tocado vivir.
El problema, como siempre, es que a pesar de todo, a pesar de la confianza en mí misma y de los "altos espíritus" como dicen los ingleses, en los que vuelvo a casa después de este tipo de encuentros, estoy exhausta ante la idea de que al volver, lo que más me apetezca, sea hablar contigo.
Haz lo que te apetezca, es lo mejor.
ResponderEliminarY ser "mayor" tampoco está mal.
;)