sábado, 11 de mayo de 2013

Predicho, dicho y hecho

"...y si estás preparado sobre todo a afrontar y a perdonar algunas de las realidades muy duras de ti mismo, entonces la verdad no te será negada".

Muy fan de toda búsqueda de la verdad, pero más aún convencida de que la verdad vive en cada uno de nosotros. Enfrentarse a ella o no…es otra historia.
No sé si pensar que las verdades golpean últimamente más que de costumbre o pensar que las veo ahora más que antes porque tengo más tiempo para pararme a pensar. No… yo no puedo arrojarme al vacío. Aprendí a retenerme, sujetarme, irme o quedarme sin hacer ruido y creo que ahora ya es tarde para dar un golpe en la mesa. O a lo mejor es cierto…nunca es tarde y lo único que pasa es que sabemos que la verdad va a doler.
Estarás tan segura de que me has olvidado… una cosa está clara: las seguridades o inseguridades no  implican la verdad. La cualidad suprema debe de  ser conformarse.

Una certeza me queda para esta noche que se ha presentado llena de canciones: el mensaje de las letras se clava, ya no sé bien si por los recuerdos o por esas cosas que no se dicen y quedan suspendidas en el aire. La impotencia que da algunas veces levantarse y pensar que no hay tiempo, ni distancias, ni sueños ni hechos que cambien la verdad, mi verdad.
Fue un amor tan ciego que enseguida lo vi claro. La claridad ciega, para qué negarlo.

¿Verdad o ceguera?

No hay comentarios:

Publicar un comentario