viernes, 24 de mayo de 2013

El problema





Es imposible que me olvide de ti. Lo sé porque varios años después sigo siendo incapaz de dormir si no es pensando que vienes a buscarme y te quedas para siempre.


Y hoy que no tengo ganas de dormir porque he sentido muchas y diversas emociones a lo largo del día, vuelvo a darle vueltas a la historia. Y repaso los detalles acontecidos y los que se quedaron por pasar. Y no paro de preguntarme por qué por qué por qué...


Y me acuerdo del pobre Atlas que cargó para siempre con el peso del mundo, o en los diabéticos que viven siempre atados a la obligación de una dosis de insulina diaria (o dos, como dice mi abuelo cuando se le va la mano). Y pienso en si serás tú mi patología particular y pierdo ratos y ratos pensando en lo que no es posible y me sumo en una impotencia que es muy dulce, y sabemos que lo dulce engancha.

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